Sinceramente nunca se me habría ocurrido entrar a desayunar a este bar, no por su ubicación, magnífica, en la avenida de la Constitución nº30, sino por su aspecto de local de comidas rápidas, helados y bollería industrial.
Para mi sorpresa había leído en varios sitios de internet que merecía la pena probar el café de aquí, ya que lo hacía un barista especializado en "latte art", es decir, en cafés "decorados". Así que decido darle una oportunidad y probar ese bonito café.
Pido una tostada entera de aceite y tomate. Me dicen que tienen pan prieto, y mi primera sorpresa negativa es que no es el pan prieto de panadero que esperaba, sino un prieto industrial. La segunda mala sorpresa es el café, un catunambú normal y corriente, yo esperaba un café decorado "latte art", como aseguraban varias opiniones por la red, pero nada de nada. La tercera es el precio: 2,90 €, para guiris. El aceite es bueno, de oliva virgen extra y con aceiteras en mesas.
En las mesas vienen estos menús de desayunos donde sí parece que ponen el famoso café decorado:
Fotos del famoso café que a mí no me pusieron, esta es del blog de dolcecity, que por cierto, me encanta:
Y a vosotros, ¿os decoraron el café para desayunar?
